2024 iba a ser el año de las bajadas de tipo de interés tras la subida histórica de los últimos meses. Así lo preveía el Euribor, que suele adelantarse a este tipo de movimientos, al igual que muchos de los famosos analistas.
La bajada iba a llegar en marzo -y ya parece completamente descartada- para luego retrasarse a mayo y, posteriormente, al verano. Sin embargo, la situación actual anticipa que podría retrasarse incluso más allá de la época estival en un mazazo para muchas empresas y particulares.
La culpable de todo vuelve a ser la inflación, que se resiste a terminar de moderarse en una situación macroeconómica dispar y políticamente inflamable. En Estados Unidos, donde tanto la economía como el mercado laboral van como un tiro, la inflación cerró enero en un 3,1%, por encima de lo que los economistas esperaban.
En Europa la situación va por barrios, cuando varias economías fuertes están ya a las puertas o en recesión. Y aunque el dato oficial no lo conoceremos hasta el día 22, algunos países como España ya anticipan un resultado peor de lo esperado. Aquí, los precios subieron hasta el 3,4% en el interanual de enero, donde la cesta de la compra no termina de controlarse y la energía anticipa subidas una vez se van retirando las ayudas del Gobierno.
Sea como fuere, ese 3,4% de inflación es casi el doble del objetivo marcado por el BCE para bajar los tipos, que recordemos es del 2%.
La Comisión Europea enfría sus previsiones
En ese sentido, parece buena noticia que la Comisión Europea haya rebajado este jueves las perspectivas inflacionistas en la Zona Euro para este año. En concreto medio punto, y espera cerrar 2024 con un 2,7% en lugar del 3,2% que había previsto en su último informe.
Este cambio viene aparejado con un crecimiento menor previsto para este año, que será del 0,8% en lugar del 0,9%. Un crecimiento pequeño pero suficiente para que todas las economías europeas consigan salir de la recesión, entre ellas Alemania, que debería crecer este año un 0,3%.
En el caso de España, seguiremos siendo de los alumnos aventajados con un 1,7% de mejora en 2024 y 2% en 2025, algo que también vendrá aparejado de una mayor inflación que nuestros vecinos, con un 3,2% esperado para este año y 2,1% para el que viene.
Precisamente, uno de los motivos por los que la Comisión Europea señala que España no termina de arrancar es por los altos tipos de interés, aunque la demanda interna y el turismo siguen siendo los que levantan la economía.